La Travessa, parte 1. Del Port d'Andratx al Coll de Sa Gramola

07-may-2014+ ficha- fichaVer trackGalería de fotos Hay más de una variante para realizar Sa Travessa de la Serra de Tramuntana, que es recorrer la sierra, normalmente de Sur a Norte. Existen distintas publicaciones que relatan las etapas, que pueden variar bastante. En el momento de planificarla debemos tener en cuenta los días de los que dispongamos, donde tenemos previsto pernoctar y nuestra condición física. Así, hay quien la realiza en tres etapas, en cinco y hasta en ocho. Normalmente se suele finalizar en Pollença, pero existe la posibilidad de continuarla hasta el Cap de Formentor, añadiendo lógicamente alguna etapa más. Como de momento no tengo claro donde la acabaré, no puedo decir de cuantas etapas va a constar esta versión de Sa Travessa.
Nosotros iniciamos esta primera etapa en el Port d’Andratx, pero también se puede iniciar desde Sant Elm o desde el mismo pueblo de Andratx, que es la opción más lógica, si la primera noche se quiere dormir en Estellencs.
La travesía que yo propongo únicamente tiene en cuenta que sean etapas que se puedan realizar sin problemas en una jornada, que no tenga problemas de paso y que recorra la Serra de Tramuntana de “punta a punta”.
Al no ser circular, previamente hemos dejado un coche en el Coll de sa Gramola, donde acabaremos y con el otro nos dirigimos hacia el lado Norte del puerto de Andratx y poco antes de la entrada al club náutico giramos a la derecha por la carretera de la Aldea Blanca, después a la izquierda por la calle de Cala d’Egos y después a la derecha por la misma calle y aparcamos en la zona asfaltada, antes de cruzar el amplio portillo sin barreras, que es donde realmente empezamos la ruta de hoy.
Empezamos a caminar por la pista al otro lado del portillo –zona actualmente en obras- y vamos tomando todos los atajos posibles hasta llegar al Coll des Vent (20’).
Desde el collado seguimos la pista que sale dirección Norte, en suave subida, para abandonarla enseguida por el sendero que transcurre paralelo a su izquierda y que nos ahorra alguna curva.
Al llegar a la altura de las casas de la urbanización de Mont Port, a la izquierda nos acercamos a unas rocas que son magnífico balcón natural, desde el que disfrutamos de las vistas y hacemos algunas fotos (14’). Continuamos por la pista en la misma dirección y llegamos a un collado donde hay un cruce de caminos (11’) y seguimos el ramal principal; el de la izquierda.
En 4’ llegamos a otro balcón natural, donde también nos entretenemos a contemplar las vistas. En 5’ más dejamos a la izquierda otra de las pistas que bajan a Cala d’Egos, dejamos a la derecha la barrera de acceso a las antenas (10’) y llegamos hasta los hitos que nos marcan que a la derecha está el Pas Vermell (3’).
Se trata de un pequeño collado rocoso, donde al otro lado descubrimos unas excepcionales vistas sobre Sant Elm y Sa Dragonera y el porqué del nombre Vermell –rojo-.
Descendemos por el camino rojizo bajo las altas paredes y a medida que se va alejando de las paredes, hacia la izquierda, va perdiendo el color rojizo que le da el nombre. Pasamos por un collado con una pequeña explanada (12’) donde continuamos recto siguiendo la pista principal. Poco más abajo encontramos una clara bifurcación a la izquierda (8’), que obviamos, para continuar recto. A los 6’ encontramos a la derecha un ramal señalizado con hito y flecha roja por donde seguimos y donde encontramos enseguida un cable que corta el paso a los vehículos, pero que no representa ninguna dificultad para los senderistas. En 3’ dejamos a la derecha una vieja casa y poco más abajo el camino pasa junto a unos campos de cultivo y se separa de éstos en un claro giro a la derecha junto a un letrero de “camino privado” (2’).
A partir de aquí el ahora amplio camino inicia una suave bajada a la vez que nos regala unas bonitas vistas sobre Sant Elm y Sa Dragonera. Pasamos una cadena que cierra el paso a los vehículos (7’) y poco más abajo llegamos a un collado (2’) donde tomamos a la derecha. En 5’ llegamos a lo que parece un nuevo campo de cultivo abandonado y seguimos por la izquierda para acabar de rodear el Puig Blanc y salir a la carretera asfaltada (2’) junto al castillo de Sant Elm.
Desde aquí bajamos a Sant Elm, pero no por la carretera asfaltada, si no por el camino que discurre junto a la pared de piedra que rodea el castillo, hasta encontrar un atajo (2’) en fuerte pendiente que baja por la parte trasera de los edificios hasta la calle Cala es Conills (2’). Seguimos por la derecha en dirección a la playa y después continuamos por la calle paralela al mar, avenida de Jaume I, dirección Norte hasta dejar el pequeño puerto, a la izquierda, junto a una pequeña plaza redonda; Plaça de na Caragola (9’). En la misma dirección tomamos la calle de Cala En Basset y seguimos las indicaciones hacia La Trapa. Éstas nos llevarán por la calle D’es Carregador y la plaza de Mossen Sebastià Grau hasta la avenida de La Trapa, que acaba donde empieza el Camí de Can Tomeví (12’).
A partir de aquí lo que tenemos es una pista de tierra que seguimos dirección Norte hasta un cruce de caminos (9’), donde seguimos recto. En 2’ más pasamos junto a una abandonada cantera de marés y en otros 2’ llegamos a un nuevo cruce donde a la izquierda hay dos pilones que marcan la bajada hacia Cala en Basset. Seguimos recto por el marcado sendero, enfrentándonos a una fuerte subida que se suaviza después de dejar un espolón rocoso a la izquierda (11’), justo antes de un tronco seco y acostado de un pino que sirve de asiento a numerosos senderistas que aprovechan para merendar aquí con unas estupendas vistas sobre la isla de la Dragonera; nosotros también lo hacemos.
Ahora el camino, soportado a tramos por una pared de piedra, sigue sin apenas desnivel, para ir empinándose poco a poco hasta alcanzar una zona rocosa (15’) que superamos por la derecha siguiendo los hitos y los escalones artificiales, hasta alcanzar una altiplanicie donde encontramos un letrero que nos recuerda que no nos salgamos del camino (4’). Desde aquí ya podemos contemplar La Trapa, el molino harinero, la era y el mirador. En 8’ llegamos hasta allí, después de superar una escalerilla o botador.
Visitamos el molino harinero y nos acercamos hasta el mirador, para disfrutar de las vistas que éste nos ofrece. Después volvemos a las casas y nos detenemos un momento a contemplar el árbol singular de La Trapa.
Retomamos la pista por la que habíamos llegado, pero la seguimos hacia la izquierda, dirección Noreste, en claro ascenso, siguiendo las indicaciones hacia Ses Basses. En la segunda curva cerrada a la derecha en esta pista, encontramos de frente el arranque de un sendero (7’) junto a un letrero que nos recuerda que sigamos el camino. Al principio no tiene apenas desnivel y después va ganando altura hasta llegar a un rellano en las inmediaciones del Puig de ses Basses donde encontramos un gran hito (29’).
El camino rodea el Puig de ses Basses por su lado Norte, pero antes de seguirlo vamos por el senderillo a la izquierda del gran hito para llegar hasta el mirador de Josep Sastre o del Cap Fabioler, con una altura de unos 450 metros sobre el nivel del mar.
Regresamos al camino que poco a poco va girando a la derecha para tomar dirección Este. En unos 15’ hay una bifurcación que nos permite llegar hasta las casas de Ses Basses por el lado del mar, o algo más directos por la opción de la derecha, que es la que tomamos nosotros para pasar junto a las casas en unos 5’ desde la bifurcación. Seguimos la amplia pista dirección Este, sin grandes desniveles y que ya no abandonaremos hasta alcanzar el Coll de Sa Gramola (47’), junto al kilómetro 106 de la carretera Ma-10 entre Estellencs y Andratx, donde acabamos la etapa de hoy.