Mola de s'Esclop - Homenaje del grupo de Jopela y amigos a Antonio Mochón

23-oct-2022+ ficha- fichaVer trackGalería de fotos Este pasado domingo, 23 de octubre de 2022 y aprovechando que hubiese cumplido 73 años este mismo día, si la mala fortuna no nos lo hubiese arrebatado de nuestro lado y de las montañas que tanto amaba, hemos hecho una excursión/homenaje a nuestro querido y entrañable Antonio Mochón.
Un tipo genial –es como lo siento-, amante de la montaña, de sus amigos y de arrancar una sonrisa al que estuviese a su lado disfrutando de su compañía, que además ha sabido transmitir toda esa pasión a su hijo Fis, que hizo los honores y nos guió en este día tan señalado.
En un momento de la ruta, nos desviamos para visitar el lugar donde reposan sus cenizas –precioso lugar elegido por el mismo Antonio- y que no desvelaré para respetar los deseos de Fis. Postura lógica que respetaré para que siga descansado nuestro querido Antonio en su “parcelita”.
La excursión la organizó Jopela para su grupo GESI y para todos los que quisieran dar este penúltimo adiós a nuestro querido Toni, visitando su lugar de reposo elegido por él mismo, como he comentado anteriormente.
Dejamos los coches en los alrededores del km. 97 de la carretera entre Estellencs y Andratx, justo donde arranca la amplia pista forestal que sube hacia el refugio de Sa Coma d’en Vidal y que es parte del GR221.
Enseguida dejamos a la derecha una fuente de agua “no potable”, junto a una cadena que cierra el paso a los coches. Unos 10’ después dejamos a la izquierda el desvío hacia el área recreativa de el Boal de ses Serveres.
Dejamos de lado este desvío y seguimos por el GR221 hasta el refugio, donde paramos a tomar un bocado en las mesas exteriores. Acabado el tiempo del refregerio, continuamos ascendiendo por el GR221, hasta alcanzar el collado en la cota 652 m. Aquí giramos a la derecha atravesando una baja pared de piedra en seco. Ahora la pista ha tornado camino que sigue ascendiendo entre carrizo y matorral bajo, hasta alcanzar la era que da nombre al collado, en la cota 728 m.
Seguimos este tramo de camino dominado por el Castellet –a la derecha, Norte-, para tomar a la izquierda en la siguiente bifurcación, subiendo inicialmente junto a una pared de piedra en seco. Siguiendo este empinado sendero, muy marcado, alcanzaremos la cima de la mola de s’Esclop donde hallaremos su vértice geodésico y a pocos metros de éste, al Sur, la Caseta de n’Aragó.
La bajada la hacemos por el lado contrario –Oeste-, por una pequeña canal entre el vértice geodésico y la caseta, marcado al inicio por un hito de piedras. Esta bajada no representa ninguna dificultad técnica, pero sí que hay que tener cuidado con los resbalones, debido a la gran cantidad de piedrecilla suelta.
Descendida la grieta, giramos a la derecha por un marcado sendero, que sin apenas perder altura, nos dejará junto a una era y una caseta en ruinas. Desde aquí iremos rodeando el macizo de s’Esclop por su vertiente Norte, al principio en clara bajada, que se va suavizando a medida que completamos el giro.
Este camino –parte del GR221- nos llevará hasta el inicio de la subida a s’Esclop, en la inmediaciones del Castellet, donde cerramos el círculo.
Ahora lo que nos queda es regresar por el mismo camino de subida, que ya conocemos.
Ha sido un magnífico día de compañerismo, donde han habido risas, lágrimas, recuerdos e incluso brindis en recuerdo de la magnífica persona y montañero que fue Antonio Mochón. Será un día que quedará grabado en mi memoria y estoy seguro que en la de todos los que este día quisimos recordar la figura de Antonio.
En esta ocasión no todas las fotos son mías, también hay del resto de participantes, que será una aportación más para redondear este fantástico día.
El track de esta ruta y los datos extraídos de él, hay que agradecérselo a Martí, que tuvo a bien cedérmelo. Mi GPS falló este día.