El Pas de na Lluïsa

20-oct-2012+ ficha- fichaGalería de fotos Aviso a caminantes: en fecha 21 de Febrero de 2021, retiro el track de esta ruta por problemas de paso. El propietario está harto de la masificación y ha amenazado además con volver a cerrar el paso; la finca ya está cerrada. Recomiendo de momento no realizar esta ruta.
Como este día no podíamos realizar la ruta prevista por la amenaza de tormenta, nos decidimos a buscar una alternativa en la que no tuviésemos mucho problema si nos alcazaba la lluvia. Una de las posibilidades era el Pas de na Lluïsa, del que me habló Mariano cuando subimos a la Fita del Ram el Agosto pasado.
Decididos por esta ruta, echamos mano –una vez más- de lo publicado por el inagotable Emilio Alonso en la Última Hora.
Como bien apunta Emilio, la mayor parte de la ruta discurre por fincas privadas, aunque no encontremos ningún letrero de prohibido el paso. Así, que si nos encontramos con algún propietario, deberemos pedirle permiso para pasar. Nosotros no encontramos a nadie en esta ocasión.
Me ha informado un montañero, Gabriel, a através de los comentarios de la página, que encontró al propietario de la finca cuando se acaba el camino de Son Puig y hemos de seguir por una vieja barrera de madera y rejilla. Le pidió amablemente que no pasara por su casa y tomó una alternativa.
Si la consigo la publicaré para poder seguir haciendo este precioso paso.
Dejamos el coche junto al hito del km. 13 de la carretera Ma1041, poco antes de llegar a Puigpunyent. Justo aquí arranca una carreterilla dirección Noreste que es donde iniciamos la ruta.
A los 2’ seguimos de frente por la pista ahora de tierra, para desembocar en 2’ más a una nueva carreterilla asfaltada que tomamos a la izquierda. Se trata del Camí de Son Puig, que seguimos hasta que a los 4’ tenemos a la derecha el Camí de Son Puig-Ca’n Nofre, bien identificado con una cerámica. Nos adentramos por este camino que se bifurca a los 9’. En la bifurcación, a la derecha, tenemos el talayot conocido como “Sa Casa des Gegant”.
Seguimos por la izquierda, por la pista hormigonada. A los 6’ pasamos junto a una bonita casa de nueva construcción, Sa Talaia de Son Puig. Continuamos por la pista principal, que describe varios zigs-zags, obviando cualquier ramal secundario y así pasamos entre dos pilones con una cadena (7’), una caseta de piedra con la puerta de madera (2’) y a una barrera que cierra el camino (1’).
A partir de aquí, conviene memorizar la ruta hasta el desvío a la izquierda en el pino caído, después del Coll Paredat, ya que tendremos que regresar desde ese punto hasta aquí en la vuelta.
A la izquierda de esta barrera, detrás de un algarrobo hay otra más vieja que pasamos con cuidado de no estropearla más de lo que está.
Vamos de frente, dirección Norte, siguiendo el tenue senderillo que nos va acercando al cauce del torrente. Seguimos los hitos y las flechas rojas que nos llevan ligeramente a la derecha para pasar junto a la esquina de una pared con rejilla (4’). Seguimos subiendo sin atravesar el torrente que llevamos a la izquierda hasta pasar por una roca pelada (6’) por donde baja el agua que rebosa de la Font de Son Vic, si ha llovido lo suficiente. La fuente está justo encima (1’). La encontramos con la boca enrejillada, rumor de agua en su interior y ninguna posibilidad de probarla.
Accedemos al rellano encima de la fuente, por la escalera de piedra y continuamos por el camino de herradura de la izquierda, dirección Norte, y no por la pista de enfrente. Este camino sigue subiendo más o menos paralelo al torrente, hasta meternos en una olla llena de carrizos, de la que salimos de frente, pasando junto a un tronco con una flecha roja (9’), por donde llegamos a una especie de circo de olivos cerrado por bancales. Seguimos el tenue sendero entre los carrizos hasta encontrar un hito junto a un bancal que nos cierra el paso. Vamos hacia la izquierda siguiendo las marcas de pintura morada en el suelo hasta encontrar otro hito poco más arriba, en un pequeño claro. Aunque no tengo los tiempos exactos entre estos puntos de referencia, ya que dimos algunas vueltas para encontrarlos, entre el tronco con la flecha roja y el primer hito no debe haber más de 3’, y entre éste y el del claro 2’ como mucho.
Desde el hito del claro, vamos ligeramente a la izquierda, sin separarnos mucho del bancal que tenemos a la derecha, para rodearlo pasando entre unos árboles. Subimos a este bancal un poco más adelante, por un roto terroso (2’) y seguimos en la misma dirección para encontrar la pista, que hacia la izquierda, nos conduciría hasta la posesión de Can Fava. Lo seguimos a la derecha, para llegar en 4’ al Coll Paredat, cerrado por una pared con rejilla. A la izquierda hay un resalte rocoso, desde el que hay unas magníficas vistas sobre el valle de Can Fava y donde aprovechamos para reponer fuerzas.

Una vez repuestas, bajamos de nuevo al collado y vamos hacia el otro extremo, junto a la pared, para subir a un bancal y camino, indicado con una flecha roja en una roca (1’). Seguimos este amplio camino dirección Este, que en 2’ describe una curva cerrada a la izquierda, pero nosotros seguimos de frente, pasando junto a los restos de la Barrera de sa Vinya y una barraca. Estamos en el Camí des Pouet. Debemos prestar atención, porque a los 7’ nos encontramos junto al mojón de raíces de un pino caído. Aquí a la izquierda, medio tapado por carrizos, hay un portillo que pasamos para efectuar un giro de 180º.
Ahora vamos hacia atrás, pero un poco más altos. Así en 3’ llegamos al Pou Gran y en la misma dirección y después varios árboles caídos y muchos carrizos, en 4’ más a las ruinas de s’Ermita o sa Casota. Estas ruinas las rodeamos por la izquierda, para subir fuerte, entre bancales, rocas y encinas, principalmente dirección Norte, siguiendo algún hito, hasta encontrarnos con la parte alta de la pared que viene del Coll Paredat (10’). Al final de la pared, con una pequeña grimpada, nos situamos en el inicio de la pequeña cornisa que hacia la izquierda nos dejará en la entrada al Pas de Na Lluïsa. Este paso es una enorme grieta entre dos paredes rocosas que atravesamos sin ninguna dificultad en unos 3’. A la salida, situándonos en las rocas de la izquierda, tenemos unas magníficas vistas sobre el valle de Superna, y a la izquierda, al fondo, el Galatzó.
Seguimos por la derecha, entre las rocas, para alcanzar enseguida el rellano del Pla de Sobremunt y girar a la izquierda, dirección Noreste, llevando los acantilados a la izquierda. Los hitos nos harán pasar por una sitja (8’) y 3’ más adelante por un ranxo con una sitja, una barraca y horno. Desde la sitja, dirección Sureste, parte un camino por el que seguimos hasta desembocar en una curva en forma de horquilla (3’) de otro camino que hacia la izquierda nos llevaría hasta la Fita del Ram. Nosotros vamos por la derecha siguiendo prácticamente en la misma dirección. Pasamos una pared medianera (3’) por un roto. Este sendero se irá convirtiendo en un amplio camino de carro que a los 10’ desde la pared y después de un zig-zag, seguimos por la derecha, obviando el ramal izquierdo en bajada. En 3’ más debemos prestar especial atención para no pasarnos el desvío a la izquierda, que reconoceremos, entre otras señales, por un letrero de “coto privado de caza” sobre una encina.
En este nuevo camino llevaremos a nuestra derecha una rejilla que nos acompañará hasta la entrada del chalet Es Darrer, hasta donde llega la pista asfaltada.
Descendemos por la pista hasta encontrar a la derecha un desvío con un viejo  letrero de madera que nos señala “Pouet” (17’). Efectuamos un giro de 180º a la derecha y en 2’ vamos también a la derecha evitando así entrar en Ca Na Lluïsa. Seguimos por este camino con asfalto en mal estado, que se convierte a terroso y después en hormigonado y con fuerte pendiente hasta la barrera metálica (5’) con el letrero de Es Pouet, que en esta ocasión encontramos abierta, a pesar de tener un candado. Seguimos ascendiendo por la misma pista que en poco pierde el hormigonado y llegamos a un collado con una barrera  de madera, que también pudimos pasar sin problemas (4’). Seguimos por la pista obviando un ramal a la izquierda, y así pasamos junto a la casa de s’Hort des Pouet en 9’.
Seguimos de frente, dejando la casa a la izquierda y llegamos a un amplio collado con una importante pared con un derrumbe a la izquierda. Continuamos por este lado de la pared, ligeramente a la derecha, dirección Noroeste, para ver enseguida una pared medianera con una barrera de madera que se aguanta apoyada sobre los lados del portillo (5’). Por el camino del otro lado de la barrera llegamos en tan solo 2’ al pino caído donde unas horas antes nos habíamos desviado hacia el Pou Gran.
Ahora desde aquí, no nos queda más que regresar por el mismo camino hasta el inicio, al que llegamos en 51’, dando por concluida la ruta de hoy.
En esta ocasión los participantes fuimos únicamente Oscar y Manolo.