El Puig de sa Creu por el Pas de s'Herba Tendra

08-ene-2015+ ficha- fichaVer trackGalería de fotos La ruta que nos ocupa hoy, es una forma distinta de subir al Puig de les Creus y de s’Ermita, por un paso poco conocido y guiados de nuevo por el incansable Pep Torrens. Asimismo, la descripción de esta ruta es una traducción de su texto, con algún toque personal del autor de esta web.
Dejamos los coches en el parking en la salida del pueblo de Caimari, a la derecha, en dirección a Lluc y empezamos a caminar en esa misma dirección. A los 3’ dejamos a la izquierda un camino con un letrero de “Sa Rota” y 1’ más adelante en el mismo lado hay otro amplio camino marcado con un punto naranja sobre fondo blanco y es donde abandonamos la carretera; se trata del Camí dels Horts.
Al inicio es un amplio camino sin asfaltar, que después de la primera curva a la izquierda pasa sobre un puentecillo y llega a una barrera metálica cerrada sin candado y una caseta a la derecha (4’). Pasamos la barrera y continuamos subiendo por el camino, ahora asfaltado; más arriba dejamos a la izquierda unas paredes donde se practica la escalada (4’).
Pasamos una segunda barrera (1’), un horno de cal a la izquierda (2’) y ahora vamos pendientes de ver unos hitos, a la izquierda, que se adentran por un estrecho canchal (1’). Aquí dejamos el camino, que sigue hasta las casas de Els Horts y empezamos una fuerte subida por el canchal, donde si nos fijamos, encontraremos resto de los márgenes del antiguo camino muy derrumbado y prácticamente tapado por las piedras.
Al principio subimos el canchal con tendencia a la izquierda, sin vegetación y guiados por algunos hitos. Más arriba la cosa se complica, ya que hay menos hitos y aparece la vegetación que entorpece el avance. Vamos subiendo por donde podemos, hasta los pies del acantilado, dejando a derecha e izquierda unas peñas rojizas. El paso está situado justo en medio.
El avance ahora es lento, debido a la vegetación y la pendiente, pero poco a poco llegamos a los pies de las rocas, donde si hemos seguido el trazado adecuado, encontraremos, en una grieta, una vieja cuerda atada a un árbol (26’ desde que abandonamos la pista asfaltada).
Subimos por la grieta ayudándonos con las manos y olvidándonos por completo de la vieja cuerda, que no es nada de fiar. Superada la grieta, vamos hacia la izquierda hasta encontrar un pequeño margen de piedra en seco, a los pies del paso; estamos en el Pas de s’Herba Tendra.
Se trata de un paso estrecho y corto, en pendiente hacia la izquierda, donde se han colocado unas piedras para ayudar a superar este alto escalón; pero un tronco seco en la pared dificulta la subida. Si no tenemos vértigo, es más fácil superarlo por la izquierda, separados del tronco, ya que hay buenas presas para pies y manos.
Después del paso, a la izquierda, hay una pequeña construcción de piedras, que debía ser la base del anclaje de un artilugio para bajar los haces de leña. Seguimos subiendo, primero con tendencia a la derecha –entre rocas y troncos caídos-, y después, a medida que nos adentramos en la vegetación, vamos girando hacia la izquierda, hasta toparnos con un camino de herradura transversal (13’), que seguimos hacia la izquierda.
Este camino, bien definido, va girando a la derecha, sin apenas desnivel, hasta una bifurcación (3’); a la izquierda bajaremos a la vuelta del Puig de les Creus, pero ahora, vamos a la derecha, donde el camino, haciendo revueltas, sube por dentro del bosque, bien señalizado con hitos. Más arriba se convierte en senderillo y tendremos que seguir los hitos y memorizar los puntos más complicados de la ascensión, que en 20’ nos dejará a los pies del Puig de les Creus, junto a una pared de piedra en seco con una vieja rejilla.
Para acceder a la cima, tendremos que superar un pequeño roquedal, por su derecha. Ya en la cima, encontraremos los restos de una cruz de madera partida por un rayo, sobre un pedestal de piedras circular.
Después de disfrutar de las vista, bajamos por el mismo camino hasta el cruce (18’), no demasiado visible. La primera vez llegamos por la izquierda –en nuestro actual sentido de marcha- y ahora continuamos recto, bajando hasta un pequeño collado, donde el camino sube un pequeño resalte y llega al Coll d’en Sacos, donde se inicia un amplio camino, recientemente limpiado (7’).
Poco más abajo, a la izquierda del camino, encontraremos una balsa doble con escalones para acceder. También podremos ver una hilera de piedras bien colocadas a fin de aprovechar el agua de escorrentía. Por la derecha de la balsa, veremos un senderillo que sube Noreste y pasa cerca de dos “colls de tords”, uno de ellos con una escalera bastante alta. En el segundo “colls de tords”, giraremos a la izquierda –sin camino-, para alcanzar la pequeña cima de s’Ermita. Desde la cima, si nos fijamos en dirección al collado por donde acabamos de pasar -después del cruce-, veremos una piedra rectangular, trabajada, con unas inscripciones. Desde la piedra bajamos de nuevo y directos al camino amplio.
Continuamos bajando y dejamos a la derecha otro “colls de tords” (7’). 3’ después, ahora a la izquierda, dejaremos dos piedras a modo de hito y un mirador natural sobre el pueblo de Caimari. Poco más abajo (7’) llegamos a una bifurcación, que tomamos hacia la izquierda, para llegar enseguida al Coll Matar, donde encontramos una pequeña zona recreativa y cuatro caminos; nosotros seguimos por el de la izquierda, en sentido de nuestra llegada.
Este camino, además de tener una fuerte bajada, es bastante resbaladizo y nos dejará en 15’ en la zona de Es Fornassos; una zona recreativa, muy bien equipada, ya cerca del pueblo.
Salimos de esta zona recreativa pasando junto a la caseta y los contenedores de basura, por una barrera metálica que sale a una placeta, ya dentro de la calle de Els Fornassos, con buenas vistas sobre el pueblo de Caimari.
Bajamos hasta encontrarnos con el torrente y giramos a la izquierda, siguiendo la calle junto a su cauce (calle Torrent), hasta llegar a la bifurcación, donde una pared de piedra en seco separa las dos calles a distinto nivel; aquí giramos a la derecha por el Carrer de s’Ermità, para salir a la carretera de Lluc y girar a la izquierda para encontrar enseguida los coches que habíamos aparcado por la mañana y dar por concluida la original ruta de hoy.