Sa Talaia Moreia y el Puig de Sa Tudossa en la Península de Llevant

21-jun-2014+ ficha- fichaVer trackGalería de fotos En el verano del 2013 nos dedicamos con Jaume Tort a realizar una serie de incursiones por la Península de Llevant, a fin de completar y actualizar la información para la edición del mapa de la editorial Alpina de esa zona. La ruta que describo hoy nos quedó pendiente ese verano, así que este mes de Junio decidimos cerrar la serie completándola con esta ruta.
Llegamos hasta la urbanización de Betlem por la carretera Ma-3332 y seguimos recto hasta salir de la misma. Más allá de las casas y en la zona con el firme en muy mal estado y rodeados de pinos, dejamos aparcado el coche para iniciar la ruta.
Caminamos en la misma dirección que traíamos con el coche, se acaba el deteriorado asfalto (4’) y continúa una amplia pista –la del Caló- que lleva siempre el mar a la izquierda. Enseguida pasa un portillo sin barrera (1’) y el Torrent de Sa Parada; deja a la derecha, algo alejadas junto a otra pista, unas casas en ruinas (16’) y después atraviesa otra torrentera (2’). Continúa en dirección al Caló; lo pasa y acaba en una pequeña explanada (32’). Por el camino nos hemos detenido un momento a contemplar Es Caló y recibir unas pinceladas de geología de nuestro amigo y compañero de fatigas Javier González.
Desde el final de la pista seguimos en la misma dirección, atravesamos una torrentera y una vez al otro lado tomamos tres alternativas. La más clara es seguir los hitos hacia la derecha adentrándose en la vaguada de la Esquena des Mul y seguir subiendo por el senderillo marcado con hitos. Yo quise probar otro claro senderillo que subía por la ladera que teníamos enfrente y cuando vimos que se decantaba demasiado a la izquierda, nos fuimos a la mala hacia la derecha a conectar con el camino que sube por la Esquena des Mul, quedando claro que era la peor de las opciones. Jaume Tort, en lugar de hacer este mal giro a la derecha, optó por subir hacia la cresta y conectar con el mismo camino, pero bastante más arriba, fuera ya de la vaguada.
Sumando al error en la elección de la subida, el excesivo calor y la falta absoluta de la más mínima brisa, alcanzamos el Collet des Vent en 60’. Desde el collado seguimos el senderillo y los hitos, dirección Noreste, para acercarnos por su izquierda a la alta pared del gran espolón que tenemos delante. Vamos subiendo por la ladera llena de carrizos, pasamos un canchal (13’) y seguimos los hitos que nos acercan a la pared donde una grieta (17’), con alguna piedra que parece colocada por la mano del hombre, nos permite superar el gran escalón que nos sitúa en la altiplanicie donde se encuentra la Talaia Moreia; esta grieta es el Pas des Torrers, donde conviene extremar la precaución, tanto por la verticalidad en el inicio como por las piedras sueltas.
Superado el paso, nos encontramos en la meseta de la Talaia Moreia y podemos ver dirección Sureste, la torre de vigilancia hacia la que nos dirigimos y a la que llegamos en unos 9’ desde el paso.
Después de ver el interior de la torre, los alrededores y calmar el resuello a su sombra, retomamos el camino siguiendo los hitos dirección Sursuroeste, para pasar por la parte alta de la loma que queda algo más baja en dirección al Puig de Sa Tudossa, fácilmente reconocible por las torres de antenas de comunicación. En 22’ superamos una rejilla metálica con la ayuda de una escalerilla o botador y continuamos bajando paralelos a ésta hasta que a los 7’ pasamos de nuevo la rejilla por otra escalerilla para alcanzar la pista de tierra que debe ser casi el final del Camí des Presos, cerca del Coll de Sa Paret.
Esta amplia pista la seguimos hacia la izquierda, Sur, para abandonarla en 2’ por la derecha, a la mala –sin camino-, pasando por donde mejor podemos, casi siempre dirección Sur, hasta alcanzar la carreterilla asfaltada (26’) que llega hasta las antenas del Puig de Sa Tudossa (4’). La carreterilla pasa por el exterior derecho de las instalaciones y cuando acaba seguimos por el camino que pasa bajo el porche (4’) de lo que aparenta una caseta de vigilancia en la misma cima.
Desde la caseta seguimos los hitos, dirección Sur, en suave bajada hasta el Pla de Sa Valma, ya que en su lado derecho se encuentra el Pas des Porcs (13’) –señalado con un hito- que nos ayuda a salvar el gran escalón que tenemos hacia el lado del mar.
Para descender el paso bajamos las primeras rocas y enseguida hay que realizar una travesía hacia la derecha, hasta que los hitos nos van guiando hacia el centro de la amplia vaguada llena de carrizos. A medida que descendemos se va estrechando hasta que pasamos por un estrecho rocoso (30’) donde a su lado derecho encontramos una pileta en el suelo con agua fresca, que aunque no es buena para beber, si lo es para refrescarse.
Desde el estrecho continuamos por el lado izquierdo de la torrentera hasta localizar el inicio de una pista de tierra (5’), que seguimos hasta desembocar en la amplia pista de Es Caló (15’). Esta es la pista por la que habíamos pasado por la mañana y que ahora seguimos hacia la izquierda para llegar hasta el coche en 24’ y dar por terminada la interesante y calurosa ruta de hoy.