El Fumat de Formentor, Cala en Gossalba y Cala Murta

22-jun-2013+ ficha- fichaVer trackGalería de fotos El Fumat de Formentor es una de las cimas más emblemáticas de la península de Formentor, de fácil acceso desde el Camí Vell del Far, pero tal como lo hacemos nosotros, entraña algo más de dificultad, tanto por la distancia, como por las grimpadas y el desnivel.
Iniciamos la ruta en el parking de Cala Figuera junto al hito del Km. 13 de la carretera de Formentor, la Ma-2210. Caminamos por la carretera en dirección al faro hasta llegar al túnel (10’). Si se tiene vértigo conviene pasar por él, con la precaución de llevar reflectante o linterna. Nosotros optamos por pasar por las escaleras, que actualmente no presentan muy buen estado. El tiempo ha hecho mella tanto en los escalones como en los pasamanos y barandilla. Esta escalera se construyó para poder pasar mientras se perforaba la montaña y se la conoce como l’Escala de l’Amo en Joan Cerdà.
Una vez se acaban los escalones, bajamos por la rampa rocosa hacia el otro extremo del túnel (12’), para seguir caminando por la carretera en dirección al faro. Dejamos a la derecha el letrero indicador del Camí Vell del Far (6’) y en la siguiente curva a la derecha (3’), abandonamos la carretera –también por la derecha, junto a un pequeño hito- y empezamos a subir, sin camino –dirección Suroeste-, llevando a la derecha un pequeño cortado.
Sin alejarnos del cortado, llegamos a una zona de rocas (9’), que superamos empleando las manos, para dar a un pequeño circo rocoso (2’), del que salimos con otra grimpada en oblicuo a la derecha y después a la izquierda, para alcanzar la zona alta de esta pequeña sierra (3’). Continuamos por la cresta hacia la derecha hasta llegar a la cota 325 del mapa (7’), que según el GPS son 330 m. Es una cima intermedia entre el Fumat y la Roca Blanca, que aunque no aparece el nombre en los mapas que he consultado, es más alta que esta última.
Ahora desandamos parte de lo andado, para ir dirección Este hacia la Roca Blanca a la que llegamos en 11’ después de pasar por un collado en las proximidades de la zona donde habíamos llegado antes a la cresta.
Desde la Roca Blanca, marcada con un hito, bajamos dirección Este, sin camino, siguiendo algunos hitos, hacia una vaguada (9’), que se convierte en una corta torrentera, que desemboca en el Camí de Cala en Gossalba (10’), que discurre por el cauce del torrente del mismo nombre. Este sombreado camino –que tomamos hacia la derecha-, está a tramos sostenido por paredes de piedra en seco y después de cambiar varias veces de orilla del torrente, desemboca en uno de los entrantes de Cala en Gossalba (15’). No bajamos a este entrante, si no que seguimos en la misma dirección del camino, subiendo en las rocas de enfrente y guiándonos por los numerosos hitos que van sin ganar altura, o más bien perdiéndola suavemente, hasta llegar al siguiente entrante de la cala (5’).
Aprovechamos para reponer fuerzas junto a la boca del Avenc de Cala en Gossalba, justo en la ladera opuesta a la que hemos llegado.
La subida la iniciamos por el centro del Torrent de les Agulles. Enseguida los hitos nos llevan hacia la derecha, sacándonos del centro del cauce, para volver al él enseguida. Aunque la subida por el torrente no tiene ninguna dificultada técnica, es bastante pesada y los hitos nos van guiando siempre por la mejor opción. El torrente acaba al aproximarnos al Camí Vell del Far, al que llegamos en 28’  desde la cala.
En lugar de subir al Coll de la Creu, que es la subida lógica hacia el Fumat, seguimos recto trepando por las paredes rocosas, dirección Noroeste, hasta encontrar los hitos que suben desde el collado hacia la cima, a la que llegamos en 19’ desde el camino.
Después de disfrutar de las magníficas vistas que nos ofrece esta modesta cima, iniciamos la bajada dirección Sureste, siguiendo los hitos que nos llevan hacia el Coll de la Bretxa. Cerca de la brecha, vamos hacia la izquierda, para pasar por ésta (9’) antes de enfrentarnos al sinuoso camino de bajada hacia Cala Murta. En la brecha –y a lo largo del camino- todavía quedan restos de los postes que soportaban un antiguo cableado.
Al otro lado, en lugar de seguir el camino, vamos atajando hasta adentrarnos en una pequeña torrentera, que dejamos al poco por la izquierda para retomar de nuevo el camino (13’). Este tramo de camino entre el Coll de sa Bretxa y Cala Murta, se conoce como Ses Voltes del Català. Seguimos un poco por él hacia la izquierda, hasta que al poco volvemos tomar de nuevo atajos, hasta que vemos que ya no hay más camino que atajar, yendo claramente hacia la izquierda. Al poco pasamos por una tajea de piedra bien conservada (12’) y algo más adelante, nos corta el paso una rejilla (4’), con un letrero que nos indica el camino hacia la playa. Bajamos paralelos a la rejilla y llegamos a la amplia pista, que hacia la izquierda nos lleva hasta Cala Murta (5’).
Esta cala de cantos rodados, no está vigilada ni tiene servicios, como bien indica un letrero a su entrada. Sí dispone de mesas y bancos para poder comer cómodamente, si los habitantes de cuatro patas nos lo permiten.
De la cala salimos por la misma pista que hemos entrado, dejando a la derecha el caminillo paralelo a la rejilla, por el que habíamos bajado, para continuar de frente por la pista asfaltada. Pasamos junto al Campamento de Santa María de Formentor (18’) con sus cabañas de madera y poco más adelante pasamos una barrera (2’) por la portezuela de la izquierda.
Llegamos a la carretera del faro (1’) y vamos a la derecha, hasta llegar al parking (4’) donde habíamos dejado el coche a primera hora de la mañana, dando por concluida la ruta de hoy.