La Talaia Nova del Cap Vermell - Península de Llevant

27-jul-2013+ ficha- fichaVer trackGalería de fotos Iniciamos con esta ruta, una serie por la zona de la península de Llevant, aprovechando que Jaume Tort está inspeccionando la zona y recabando información, para la próxima edición de un mapa de la zona, de la editorial Alpina.
La aproximación al punto de partida la realizamos desde Artà, por la carretera Ma-4042, en dirección a Canyamel. Después de una rotonda, la carretera hace un giro de 90º a la izquierda y al llegar a la altura del hito del punto kilométrico 9,1 tenemos a la izquierda la calle Ermita, por la que subimos hasta que pasamos los apartamentos Golf Canyamel. Poco después en una amplia curva a la derecha, tenemos de frente el arranque del camino donde iniciamos la ruta de hoy, indicado con una flecha roja.
En 1’ pasamos junto a un panel explicativo de la ruta, en el que ya está borrosa la escritura y continuamos ascendiendo por el camino muy marcado y señalizado hasta llegar a un amplio rellano donde tenemos un cruce de caminos (18’). Aunque nuestro objetivo principal de hoy está a la izquierda, ahora vamos a la derecha hacia la Talaia Vella, o mejor dicho, lo que queda de ella. El camino va por el lado izquierdo, al principio un poco confuso ya que hay varios ramales, pero al estar clara la dirección, Sureste, no tenemos ninguna dificultad para alcanzar la Talaia Vella (13’). De esta vieja torre sólo queda el montículo de las piedras con las que estaba construida, no muy lejos del vértice geodésico de este montículo. Desde aquí se disfruta de una excelente panorámica hacia ambos lados del Cap Vermell, a un lado Canyamel y al otro Cala Ratjada y Capdepera, algo más lejos.
Volvemos al cruce anterior (12’) y seguimos en la misma dirección para llegar a la caseta en ruinas de la guerra civil (2’). El camino de subida a la Talaia Nova pasa por la izquierda de la caseta y a los 4’ dejamos a la izquierda –muy marcado en azul- el camino por el que después descenderemos. Ahora continuamos subiendo hasta alcanzar la Talaia Nova del Cap Vermell en 4’ más. Después de disfrutar de las vistas regresamos hasta el cruce de las marcas azules (3’) y las seguimos hacia la derecha. Bajamos un gran escalón (5’) y seguimos las marcas azules hasta un amplio collado (19’); el Coll d’en Negre. A la derecha hay hitos que marcan la bajada hacia la Cova Mitjana, pero esto quedará para otra ruta.
Seguimos el camino con marcas azules que nos llevan ligeramente hacia la izquierda, Norte, en claro descenso. En 12’ dejamos una sitja a la derecha y unos metros más abajo, también a la derecha tenemos el sendero que desciende a la cala de la Cova del Vell Marí, a la que se llega en 2’.
Regresamos al camino y continuamos en la misma dirección que llevábamos y pasamos junto a un horno de cal (2’). Enseguida llegamos una bifurcación, que tomamos por la izquierda y en 4’ más llegamos a la urbanización de Cala Provençal, a la que accedemos por un portillo sin barrera que da al Carrer des Morràs. Continuamos por esta calle hasta encontrar a la izquierda un portillo con barrera, que salvamos por la rejilla caída (9’). Aquí tomamos el Camí de sa Cala, que dirección Oeste, nos dejará frente a una bifurcación (12’), después de haber pasado una abandonada zona de cultivo.
En esta bifurcación hay una baliza con letrero que indica la dirección hacia el Claper des Gegants, unas ruinas talayóticas que hoy no nos toca visitar, por lo que seguimos por el camino de la izquierda, que enseguida gira a la izquierda de nuevo para ascender suavemente hasta el collado de Les Penyes Jeronies (10’). Continuamos en la misma dirección y a los 3’ tomamos el desvío a la derecha, muy marcado en rojo. Andaremos casi siempre paralelos a una rejilla, hasta llegar a la calle de una abandonada urbanización (5’).
Bajamos por esta calle hasta llegar cerca de la carretera (3’) y giramos a la izquierda para ir paralelos a ésta, aprovechando la poca sombra que nos ofrecen las palmeras, hasta llegar a la semi-rotonda (9’) donde se inicia la calle de la Ermita. Ahora no nos queda más que subir por esta calle hasta llegar a la curva donde habíamos dejado el coche aparcado a primera hora de la mañana.