Miradores del Archiduque en la zona de Miramar II

05-nov-2011+ ficha- fichaVer trackGalería de fotos La principal razón de repetir un ruta en la misma zona, ha sido buscar un camino alternativo, que evitase saltar la rejilla que separa los miradores del Guix y de sa Ferradura y la barrera en los inicios del camino del Guix.
El camino lo encontramos y lo explicaré como opción para quien no quiera complicarse saltando rejillas.
Así pues, iniciamos la ruta en el mismo lugar de la semana anterior, junto al hotel El Encinar (Ca Madó Pilla) en la carretera MA-10 entre Valldemossa y Deià.

Junto al parking del hotel hay una pared baja que da a unas escaleras, en bastante mal estado, por las que iniciamos el descenso pasando junto a la piscina. En 5’ llegamos al primer mirador. El Mirador des Pi o del Niu des Corb. Volvemos al camino que seguíamos y al poco se bifurca en unos escalones ascendentes y otros descendentes. Tomamos la opción de la izquierda, descendente y el camino va pegado a la pared y bajo la cornisa rocosa que forma la pared. Pasa enseguida por una zona algo expuesta, donde hay un cable de seguridad. Enseguida pasaremos por la zona de bancos de la Font de s’Ermitanet (6’ desde el mirador). En 4’ llegamos a un desvío que tomamos a la izquierda para bajar por unas escaleras al merendero, con mesas y bancos de piedra.
De aquí sale otra escalera que nos dejará sobre el puente que lleva hasta la capilla –partida por un rayo- del beato Ramón Llull.
Volvemos atrás por el puente, pero en lugar de subir por las escaleras por las que hemos bajado, giramos a la izquierda donde arranca un camino que pasa enseguida junto a la cueva Dels Serafins. Enseguida daremos a un cruce que tomamos a la derecha. Sólo pocos metros más arriba tomamos el camino de la izquierda. En 4’ llegamos a una vieja barrera metálica que nos da acceso a la zona de Els Pontets de la Font Cuberta.
En la parte baja del Els Pontets, hay otra vieja barrera metálica que da acceso a unas escaleras y un camino de bajada que hace unos zigs-zags.
Conviene memorizar esta zona, ya que si no queremos salta la rejilla de Miramar que nos separa del mirador de Sa Ferradura, deberemos volver hasta aquí -la zona baja de los pontets-, desde el mirador del Guix. Nosotros volveremos a este mismo punto, después de visitar el mirador del Torrent de Son Gallard, pero sigamos con la explicación de la ruta.
Después de los zigs-zags, el camino gira a la derecha acercándose a las paredes. En 3’ estaremos en las escaleras que suben por la cornisa rocosa hacia unas cuevas. Las Coves de Ponent. En el segundo tramo de escaleras encontraremos a la derecha un bajorrelieve del beato Ramón Llull. 2’ más arriba, pasamos una vieja rejilla –abierta- y nos topamos de frente con un collado de caza y detrás a la izquierda está el mirador del Guix. Al norte entre los olivos podemos entrever el mirador de Sa Ferradura, al que se llega por un amplio camino de carro cerrado por una rejilla metálica.
Si no queremos saltar la rejilla, debemos volver hasta la zona bajo los pontets y seguir la ruta desde ese punto.
Nosotros hacemos de furtivos, saltando la rejilla para poder llegar hasta este precioso mirador.
Desde el mirador de Sa Ferradura, mirando hacia el Noreste, divisamos una especie de espolón entre dos torrenteras, en el que nos pareció ver un mirador. Nos acercamos en esa dirección caminando al borde de los campos de cultivo y a los 3' dimos con una pared con una rejilla más alta que la anterior. Saltamos la rejilla y pocos metros más adelante encontramos otra rejilla que también tuvimos que saltar. Poco antes de saltar esta segunda rejilla ya ve claramente un viejo camino que baja hacia el mirador, al que llegamos en 15' desde la primera rejilla. No sabíamos el nombre en ese momento, pero Toni me indicó después, que se trata del mirador del Torrent de Son Gallard. Una vez hechas las fotos de rigor, regresamos por el mismo camino hasta el mirador de Sa Ferradura.
Desde el mirador de Sa Ferradura, mirando al mar, a la izquierda arranca un camino en clara bajada –camino del Guix o de la Mar-, enseguida cerrado por una barrera de madera y rejilla. La saltamos y seguimos el camino para llegar en 5’ a un nuevo mirador a la derecha de otro collado de tordos. Se trata del mirador de Miradors. Por lo visto desde él se divisaban otros miradores, pero actualmente a causa de la vegetación que lo rodea, han quedado bastante reducidas las vistas.
Seguimos bajando por el camino y a los 5’ llegamos a una especie de rellano, entre bancales, con encinas y pinos.
El camino del Guix sigue recto, de frente, pero nosotros tomamos a la izquierda, en oblicuo, para ir subiendo entre bancales y encontrar un sendero con algunos escalones de tierra, que nos llevará en 5’, a la zona bajo los pontets de la Font Cuberta.
La zona a la que habríamos regresado desde el mirador del Guix si no queríamos saltar ninguna rejilla.
A la derecha de la pequeña torrentera, dirección Oeste, sale un sendero que en 4’ desemboca en el Camí Nou de s’Estaca. Lo tomamos en sentido descendente. En 3’ pasamos junto a un impresionante muro de contención de una zona carbonera. En otros 3’ habremos llegado al mirador del Creuer. Seguimos descendiendo y a los 6’ llegamos al mirador del Figueral. 12’ más y estamos en el Camí de ses Vinyes. Pista asfaltada que comunica s’Estaca y el Caló con la carretera de la Marina de Valldemossa.
Tomamos la pista hacia la izquierda. A los 7’ a la izquierda hay un desvío marcado con una flecha roja sobre una roca, donde se inicia el Camí de sa Barrera de sa Marina. A los 15’ de subida, encontraremos a nuestra derecha el mirador de Sa Rassa. Si miramos en dirección Este hacia las paredes, podemos distinguir el mirador Nou y debajo la cueva, por donde pasaremos después.
Seguimos el camino ascendente y en 10’ atravesamos un portillo con barrera. Enseguida encontramos a la izquierda un desvío, que nos lleva a lo que queda del mirador Nou.
No es lo recomendable, pero nosotros bajamos unas escaleras de piedra, detrás del mirador, que dan a un tenue senderillo que lleva a una zona carbonera. Desde ésta sale un camino no fácil de encontrar que lleva a la cueva bajo el mirador. Mucho más fácil bajar a la cueva por donde nosotros subimos.
De espaldas a la zona derruida del mirador, abajo a nuestra derecha hay un camino con algunos escalones. Por él llegaremos fácilmente a la cueva en 3’.
Visitada la cueva, regresamos al mirador siguiendo el camino a la izquierda. Enseguida hay que subir un pequeño bancal y seguir el camino con algún escalón que nos deja en poco junto al mirador.
En lugar de tomar el camino por el que hemos llegado al mirador, tomamos otro más amplio, dirección Este, que irá virando hacia sur y que nos dejará en 5’ en el camino que llevábamos de subida, el Camí de sa Barrera de sa Marina.
Lo seguimos sentido ascendente y 3’ más arriba dejaremos a nuestra derecha la barrera de Ca ses Animes. Seguimos la pista asfaltada y en nada estamos en la carretera de Valldemossa a Deià.
Como sólo disponemos de un vehículo, no nos queda otra que recorrer, en dirección a Deià, los 900 m. que nos separan del punto de inicio.
En esta ocasión tuve el placer de que me acompañaran Esteban Montoya y Toni Nebot.